Procesos creativos: “La Creatividad en medio del Huracán”

Septiembre 14, 2021 Por Bernardita Errázuriz

¿Eres de esas personas que pueden pasar horas, días, incluso meses tratando de encajar las piezas del puzzle para crear un nuevo proyecto o simplemente persiguiendo la inspiración, que por más que la llamas no quiere llegar? ¿Te has sorprendido con una lluvia de ideas inundando tu cabeza en los momentos menos esperados?…en esos momentos en que al fin, AL FIN, habías cesado la búsqueda y le habías dado un recreo a tu cerebro. Ideas que te llegan repentinamente en los lugares más insólitos.

 

Si eres de aquellos, no estás solo. Te quiero contar que mis ideas más creativas han llegado cuando logro estar en ¨modo avión¨. Siendo más específica, han surgido principalmente en la ducha y durmiendo. Lo que me obliga a agarrar el celular o un lápiz y anotar, porque cuando la idea llega no la puedes dejar escapar.

 

¿Por qué pasa esto? Cuando este bombardeo de ideas en la ducha se empezó a repetir, me propuse investigar el por qué, y entre otras, esta explicación me hizo mucho sentido. El agua actúa como un ruido blanco que bloquea otros sonidos y según el psicólogo estadounidense John Kounios,¨lo que ocurre en ese momento es que los sentidos, en vez de estar enfocados hacia el exterior, están enfocados hacia el interior, la atención está dirigida hacia adentro”.

 

Por lo tanto, es más que nada un tema de quietud interior el que desencadena nuestras ideas y nos impulsa a ser más creativos. Esto nos indica que en este mundo agitadísimo y loco en el que vivimos corriendo, sin tiempo…siempre sin tiempo, debemos aprender a PARAR.

 

«En ocasiones, simplemente sentarse en silencio y no hacer nada es una de las cosas más inteligentes que una persona puede hacer.»

(Magnus Fridh ,The Art of Stillness in a Noisy World)

 

Encontrar momentos de paz, donde nos olvidemos del stress, eliminemos todo pensamiento negativo (los cuales bloquean nuestra creatividad, la que se ha comprobado que es estimulada por el buen humor y el hecho de estar relajados). Esos momentos que nos permitan gozar del proceso creativo…¡cuantas veces han salido cosas extraordinarias de ese proceso que no fuimos capaces de ver!, porque estábamos muy enfocados en llegar al resultado- la obra final.

 

Tal como afirma el cineasta David Lynch, una idea es un regalo y a veces ¨esa idea es el valioso hilo del que tirar para que viajemos por otras muchas¨. Pero para ello debemos saber darnos tiempo para frenar y eso sí que nos cuesta sobre todo en medio del caos de lo cotidiano.

 

Puede que los momentos que hoy en mí desencadenan emociones positivas sean muy distintos a los tuyos, pero la clave está en saber detectarlos y darles cabida en tu día, porque es gracias a ellos que surgirán tus ideas más creativas. Personalmente, a pesar de que ya he experimentado los valiosos resultados que trae consigo una pausa en mi propio proceso creativo, me cuesta frenar o me atrevo a decir que me costaba más hasta que llegó el Covid-19 a tocar las puertas del mundo entero. Creo que tanto a mí como a muchos, esta pandemia nos regaló varios momentos positivos. Gracias a esa pausa impuesta, aprendí a detectar qué cosas son las que me regalan esa calma, aprendí a buscar o más bien me obligué a encontrar esos espacios en medio del caos que significaba [el encierro + maternidad + trabajo]; desconectarme, observar, cantar, comer rico, leer, gozarme a mi familia, a mi hijo que es un verdadero personaje y aprender de él, ¡porque él sí que es creativo!.

 

Luego de a poco hemos vuelto a retomar la vida y ¨normalizar¨ ese ritmo NO normal que llevábamos, metiéndonos de nuevo en ese temido huracán que se apodera de nuestra energía, se lleva nuestro día y con él nuestras pausas, nuestros momentos de inspiración y esos preciados pedacitos de creatividad. Lo importante es ser conscientes de ello y mantener un pie afuera del huracán o al menos cada cierto tiempo acordarnos de sacar la nariz para respirar, asomar la cabeza para sonreír y así abrirnos nuevamente a la creatividad.